" El Paseo del Barrio olvidado " (Crónicas Diferentes)

Me habían hablado, me habían dicho que a la vera del Urumea en el barrio de Loyola, estaban haciendo un paseo comunicante con el resto de la ciudad.

Detrás del frontón hasta puente de Sarasola, a lo largo del río que desemboca en el Kursaal y, como buen loyolatarra de la Ciudad Jardín, como no puede ser de otra manera, después de los encantos del paseo que me hablaron, lugar donde en mi niñez aprendimos a nadar, bañándonos en pelotas para no llamar la atención de nuestros mayores ( padres ) y llegar a casa con la ropa seca....

Ayer 23 de abril con una curiosidad que me embargaba, acompañado de un personajillo noble, obediente, afectuoso, que nunca hablará mal de mi, el coleguilla Sasha, mi amor, mi desenfreno juramental, mi airbag de malas intenciones sicarias, mi perro y yo, emprendimos ésta por vez primera senda... paseando los dos.

 ¿Sensaciones? ver para creer!. Llano, rústico, sinuoso, modelado al Bois de Bologne, al Parque de la Gran Manzana, al Retiro amaneciendo, a Puntas en San Juan, la Playa de los Curas o frailes, de Hondarribia, el , sursuncorda, la madre que me parió... todo en cien metros, mucho amor y, mucha imaginación

Me faltaban mariposas en mi voz para poder describir tanta belleza en tan pocos metros. Y puedo decirlo con causa y conocimiento, es el único lugar de esparcimiento, sobretodo para personas mayores, que este miserable ayuntamiento nos ha otorgado, después de esos treinta años que llevamos, en eso que los políticos llaman Transición, años que llevamos los loyolatarras reclamando, para que el barrio deje de ser un páramo enloquecido de casas, de ser un  "puto Arrabal" plagado de obstaculos y de mierda!

Desgraciadamente, como mis finales siempre son reales, no como en las películas que de pequeño, muchas veces me hacían llorar, después de visto , lo visto y acabado como esta el nuevo paseo, quizá falte algún toque...

Donde seguramente, en vez de aprovecharlo desde ya, la miseria como abunda en este ayuntamiento. Hará que tengamos que esperar, alargando el tiempo, hasta que el sr. alcalde elija su momento de gloria, de oportunismo electoral y cuando le salga de los huevos, hará la inauguración, a poder ser en fiestas (31 de Julio, San Ignacio) y seguir jodiéndonos para que todos sepamos quien manda y quién inaugura aquí.

Sin embargo la historia se acabó de otra forma. Durante tres días, con mi querido acompañante, con un "par" y unos buenos alicates corté, arranqué aquella fortaleza de varillas, barandas de obra demasiado bien alicatadas. Que durante éstos tres días, la gente alucinaba, por qué sin inauguración alguna, el paseo ya estaba abierto cada mañana, pero por la tarde lo encontraban de nuevo alicatado, es decír, cerrado a cal y canto, por orden de un "político basura", cobarde e impresentable.

Razones suficientes, para que una obra acabada la disfrutásemos ¡de ya!, cómo lo cuento. Mi voluntad de disfrute para tanta gente mayor, qué se arrimaba pero no podía disfrutar del paseo. Hicieron que  pasase tres noches, soltando todo lo atado, esperando se marchase la policia municipal enviada por el impresentable necio del alcalde. Hicieron qué mi tesón y justicia urbana, doblegará éste calamitoso desencuentro... perdida de tiempo, enfado de los obreros puesto que los tenia vigilantes...nadie entendía nada.

Cual no fue mi emoción ganada la batalla. Alguien, yo sé quien fue. Enviando barrenderos, limpiando el nuevo paseo, haciéndose el despistado, pero que lo vieran y, lo adulasen, se tuvo qué joder y pasearse por el  "paseo del barrio abandonado", donde la noche anterior y, por tercera vez lo inauguramos de noche mi Sahsa y yo,.Pienso que ésas noches de penumbra, de fatiga y silencio la luna, aunque tarde, salió para alumbrarnos, acompañarnos a los dos.   Luis